"Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" ~ Juan 8:32 ~

Qué es

¿Verdad?

La verdad de Dios es la realidad absoluta e inmutable, revelada a través de la Biblia y la persona de Jesucristo. A diferencia de las verdades humanas, que a menudo son subjetivas y erróneas, esta verdad es eterna, existe antes de la creación y perdura para siempre. Es trascendente, superior al mundo físico y al entendimiento humano, e infalible, incapaz de error o fracaso. En definitiva, esta verdad es liberadora, liberando a las personas de la esclavitud del pecado y el engaño, como se promete en Juan 8:32: «Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres».

"La verdad es una Persona"

La famosa pregunta de Pilato, "¿Qué es la verdad?", es un error de categoría, ya que la verdad no se trata de "qué", sino de "quién". La verdad no es algo objetivo ni estático; no es algo que se pueda conocer y estudiar a distancia. No. La verdad es cercana y personal. Entendida así, la verdad es una forma de vida, un modo de existencia, inherentemente relacional. Es un error pensar en Dios como un "objeto" para estudiar. No, Dios no es algo estático, sino una Persona dinámica y poderosa. A diferencia de los filósofos griegos, quienes tendían a considerar a Dios como poco más que una "máquina" o un dispositivo que impulsaba el universo, el Señor Dios de Israel es intensamente personal, sensible, emotivo, compasivo y airado, entre otros atributos. La visión hebrea de Dios es la de una Persona Viva, una Palabra Hablada y un Aliento Ardiente que se cierne sobre los acontecimientos del mundo físico.

No es qué es
la verdad,
sino quién es
la verdad.

VERDAD-EMET (אֱמֶת)

La verdad lo abarca todo

En hebreo, la palabra para verdad, emet (אֱמֶת), contiene la primera, la del medio y la última letra del alfabeto hebreo, lo que indica que la verdad abarca todas las cosas y perdura desde el principio (א) hasta el final (ת):

Pero note que si eliminamos la letra Alef de la palabra, nos queda la palabra "muerto" (met: מֵת), lo opuesto a la vida (chayim: חַיִּים). La letra Alef es la letra inefable que representa la unidad y la gloria suprema de Dios. Por lo tanto, si intentamos ignorar o suprimir a Dios en nuestra comprensión de la verdad, terminamos en la muerte. Y como Jesús nos dijo: "Yo soy el camino (הַדֶּרֶךְ), la verdad (הָאֱמֶת) y la vida (הַחַיִּים); nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6), quienes niegan su realidad están en un estado de muerte espiritual ... ¡Simplemente no podemos conocer el significado de la vida separados de la Persona y la Gloria de Jesús, nuestro Mesías!

Dado que la verdad lo abarca todo, siempre hay un lugar para practicarla. Ningún lugar ni experiencia está exento de su presencia; por lo tanto, siempre existe la exigencia de vivir en su luz. De hecho, a Dios mismo se le llama el Espíritu de la Verdad (Juan 14:7; 15:26; 16:13).

La verdad explicada